Adoración 101: ¿Qué es la adoración?

Escrito por: Serena Bond

Traducido: Akari Staff

 Tuve una conversación recientemente con un amigo que solía estar en un equipo de adoración. Habían renunciado al equipo y me dijeron que “ ya no sentían la presencia de Dios en la música. ” Les pedí que elaboraran y me dijeron: “ Simplemente ya no lo siento. ¿Cuál es el punto de estar en un equipo de adoración si yo no tienes ganas de adorar?” Me hizo preguntarme, ¿qué hace adorar incluso sentir me gusta?

La mayoría de los domingos cuando lidero la adoración, tampoco lo siento. Soy perfeccionista y mi mente está constantemente preocupada por olvidar un acorde o una letra, o no sonreír lo suficiente, o no rezar correctamente entre canciones. ¡Ni siquiera puedo concentrarme en cómo me siento acerca de la adoración porque estoy muy concentrado en el rendimiento de todo!

Eso es exactamente por qué quería escribir sobre adoración. Quería explorarlo por mí mismo, pero cuando comencé a estudiarlo, me di cuenta de que debía haber otros lidiando con esto. Me da un poco de vergüenza tener algunas ideas equivocadas sobre el culto, a pesar de que soy un líder de adoración en mi iglesia. Gracias a Dios que Dios es un Padre gentil que no nos condena por malentendidos uno de sus hermosos dones. Nos recuerda que estamos haciendo las cosas más difíciles de lo que deberían ser y nos ayuda a encontrar las respuestas en su palabra.

La adoración puede ser un tema candente en el mundo de la iglesia, ¿verdad? Siempre hay una tensión entre lo tradicional y lo contemporáneo. ¿Qué tipo de música tocamos? ¿Usamos luces de escenario? ¿Cantamos de un himnario? ¿Levantamos nuestras manos o aplaudimos? ¿Nos sentamos, nos paramos, nos acostamos o bailamos? He sabido que las iglesias se separan por esto. La mitad de la iglesia quiere quedarse en el mundo tradicional y la otra mitad quiere ser más contemporánea. Puede ser una fuente de frustración, pero ninguna de las partes está equivocada, técnicamente.

Ese es el problema que comencé a ver en mí mismo. Muchos de nosotros escuchamos la adoración “ ” e inmediatamente pensamos en la música del domingo por la mañana o solo escuchamos la estación “ Christian ” en la radio. Descubrí que la música no es todo lo que hay para adorar y el servicio dominical no debería ser la única vez que adoramos. ¿Me creerías si te dijera que la adoración no tiene que incluir música? ¿Qué pasa si digo que muchas personas no se conectan con Dios a través de la música y la adoración de otras maneras? Para explicar eso, desglosaré cómo se define la adoración, tanto bíblica como literalmente.

¿Qué es la adoración?

La definición de “ adoración ” es “ para mostrar reverencia y adoración por algo, típicamente una deidad ( dios ). ” El significado raíz de “ adoración ” se ha etimologizado como “ solvencia o valor de envío ” — para dar valor a algo. ¡En su propia naturaleza, la adoración es cómo respondemos a lo que más valoramos! Lo que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo pensando, haciendo, prestando la mayor atención, poniendo toda nuestra energía; Eso nos dice lo que realmente adoramos y con demasiada frecuencia, estamos adorando involuntariamente algo más que Dios.

¿Alguna vez has visto personas en un evento deportivo universitario o profesional? Las personas pintaban de pies a cabeza en los colores de su equipo, gritando y animando a su equipo, llorando lágrimas de alegría cuando ganan o dolor cuando pierden, e incluso meterse en peleas por el resultado de un juego. ¿O qué tal ir a un concierto o festival de música? Las personas gritan su adoración hacia el escenario, con las manos levantadas con la esperanza de que los que están en el escenario los noten, se vistan con la semejanza del intérprete y se memoricen todas las letras de cada canción. ¿Creería que esas son formas de adoración?

Estos son en su mayoría inofensivos, por supuesto. No hay nada de malo en animar a tu equipo o estar emocionado de ver a tu banda favorita en vivo. Yo hago estas cosas! Se convierte en un problema solo cuando la adoración “ ” de estas otras cosas eclipsa tu adoración a Dios. Cuando las personas a tu alrededor reconocen tu amor por tu equipo más que tu amor por Dios, eso es un problema. Si puedes hacer que todos tus amigos comiencen a escuchar a tu artista favorito, pero ninguno de ellos ha oído hablar de Jesús o lo conoce como un salvador, ¿qué has logrado? 

Seamos un poco más personales. ¿Alguna vez te has preocupado por lo que piensan tus amigos sobre ti, yendo tan lejos como para cambiar tu apariencia o tu personalidad a lo que crees que los hará aceptarte? ¿Quizás piensas en el dinero más que en otra cosa? Te encuentras impulsado por cuánto puedes ganar porque tus padres apenas pudieron llegar a fin de mes cuando eras joven. Quizás has estado en una relación en la que todo lo que podrías concentrarte era en tu pareja, entonces, la relación se desmorona y tú también. Olvidas completamente cómo sobrevivir sin esa otra persona en tu vida. Por perjudiciales que puedan ser, estas también son formas de adoración.

Dios nos diseñó para adorarlo, pero solo para adorarlo. Nuestra adoración debería ser una reacción a todo lo que ha hecho por nosotros y un momento para concentrarse en Él. A menudo, nuestra atención se atrae en muchas direcciones y nos distraemos. Cuando la vida te lanza una bola curva o cuando te enfrentas cara a cara con las consecuencias de nuestras acciones, ¿cómo reaccionas? ¿Corres hacia tus amigos, dinero, trabajos, otros importantes, alcohol o algo peor? ¿O corres hacia tu Creador y dejas que Él te atrape? Cuando la vida se pone difícil, lo que sea que recurras de inmediato es probablemente lo que adoras.

La buena noticia es que la Biblia nos dice cómo redirigir nuestro enfoque y adorar a Dios. Es una expresión externa de rendición interna y no hay una forma incorrecta de hacerlo. Es maravilloso y necesario para reenfocar nuestras mentes en Dios. No requiere alguna forma de adoración complicada, perfecta e impecable. Él solo quiere tu corazón, exactamente como es, y toda tu atención. 1 Crónicas 16: 23-31 cubre muchas formas en que podemos adorar a Dios y por qué debemos adorarlo. También me gustaría señalar: no todos los versos dicen que “ canta ” o “ reproduce música ” tampoco.

23 24 25 26 27 28 29 30 31 

Cantad a Jehová toda la tierra,

Proclamad de día en día su salvación.

Cantad entre las gentes su gloria,

Y en todos los pueblos sus maravillas.

Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza,

Y de ser temido sobre todos los dioses.

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos;

Mas Jehová hizo los cielos.

Alabanza y magnificencia delante de él;

Poder y alegría en su morada.

Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos,

Dad a Jehová gloria y poder.

Dad a Jehová la honra debida a su nombre;

Traed ofrenda, y venid delante de él;

Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad.

Temed en su presencia, toda la tierra;

El mundo será aún establecido, para que no se conmueva.

Alégrense los cielos, y gócese la tierra,

Y digan en las naciones: Jehová reina.

Las tres formas aquí que el autor de Crónicas ( cree que es Ezra ) nos da como formas de adoración es cantar, contar a los demás y escribir. Las principales formas de comunicación se cubren aquí: música, publicación y conversación interpersonal. ¡Sin embargo, esa no es la lista completa! Puedes adorar con baile interpretativo, representar una obra de teatro, trabajar en el auto de tu vecino, construir una casa, sentarte en silencio y leer tu biblia, escribir lo que has aprendido en la iglesia, trabajando duro en su trabajo con un corazón agradecido o rezando. La oración es una forma poderosa de adoración.

Entonces, el autor nos da varias razones por las que debemos adorar a Dios. Todos los demás dioses son solo ídolos insignificantes y nuestro Dios es poderoso y debe ser temido. Nuestro Dios hizo los cielos y la tierra. Nuestro Dios es glorioso, fuerte, alegre, misericordioso y digno de alabanza. La tierra tiembla ante Él y se regocija por Él. El reina! La Biblia dice que nos ama, nos conocía en el vientre de nuestra madre, tiene grandes y poderosas cosas planeadas para nosotros, nunca nos dejará ni abandonará ( abandonarnos ) a nosotros, y debido al sacrificio de Jesús ’, nos perdona de todos los pecados y nos abre las puertas del cielo. ¿No te hace querer saltar y gritar y aplaudir y levantar las manos y gritar “ GRACIAS! ” en la parte superior de tus pulmones?

Eso es adoración. La adoración no se trata de nosotros, se trata de Él. Es un arma poderosa contra nuestro enemigo espiritual. Es reconfortante cuando necesitamos que Dios se mueva en nuestras vidas. La adoración nos acerca al poderoso Dios que hizo todo lo que anhela envolvernos en sus brazos. La adoración es exclusiva de todos. Lo único que importa es que adores a Dios y entres en su presencia con cualquier regalo que tengas, sin importar cuán grande o pequeño sea. Darle a Dios todo lo que tienes es adoración verdadera.

1Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.[a] 2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.

Romanos 12: 1-2 ( NTV ) 

Si tocas un instrumento o solo la radio, adóralo de esa manera. Si trabajas con tus manos para arreglar o construir cosas, adóralo de esa manera. Si eres bueno con las finanzas y puedes enseñar a otros a presupuestar sabiamente, adóralo de esa manera. Si tienes talento para orar por los demás, adóralo de esa manera. Si eres bueno escribiendo o enseñando, adóralo de esa manera. Si te gusta el culturismo o la aptitud física, adóralo de esa manera. Si eres ama de casa, una mamá o papá que se queda en casa, atrapado en la cama o en la casa, o trabajas desde casa, adóralo de esa manera.

Donde quiera que esté, haga lo que haga, sea quien sea que esté cerca, sin importar la hora del día o del año, y sin importar sus circunstancias, adora a Dios con todo lo que tienes y todo lo que eres y sorpréndete de las muchas cosas geniales que puede hacer en tu vida. La adoración es la canción que escribes con la forma en que vives tu vida.

Fuente: www.geeksundergrace.com