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Nuestra DeclaraciĆ³n de Fe Protestante




Creemos en un solo Dios, creador de los cielos y la tierra, que se ha revelado a sĆ­ mismo en las Escrituras Sagradas del Antiguo y Nuevo Testamento.

Creemos en la salvaciĆ³n por gracia, a travĆ©s de la fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, quien muriĆ³ en la cruz por nuestros pecados y resucitĆ³ al tercer dĆ­a para darnos vida eterna.

Creemos en la presencia y obra del EspĆ­ritu Santo, quien nos guĆ­a y fortalece en nuestra vida espiritual, y en la comuniĆ³n de los creyentes en la iglesia como cuerpo de Cristo.

Creemos en la autoridad de las Escrituras como la Ćŗnica fuente de enseƱanza y guĆ­a para la vida cristiana, y en la libertad de conciencia y el sacerdocio universal de todos los creyentes.

Creemos en la segunda venida de Cristo y en el juicio final, y en la promesa de un nuevo cielo y una nueva tierra en la que habitarĆ” la justicia y la paz.

El Credo de los ApĆ³stoles (Apostle’s Creed)


Creo en Dios Padre Todopoderoso,

      Creador del cielo y de la tierra.


Creo en Jesucristo, su Ćŗnico Hijo, nuestro SeƱor,

      que fue concebido del EspĆ­ritu Santo

      y naciĆ³ de la virgen MarĆ­a.

      PadeciĆ³ bajo el poder de Poncio Pilato,

      fue crucificado, muerto y sepultado;

      descendiĆ³ a los infiernos.

      Al tercer dĆ­a resucitĆ³ de entre los muertos.

      SubiĆ³ al cielo

      y estĆ” sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso.

      Desde allĆ­ vendrĆ” a juzgar a los vivos y a los muertos.


Creo en el EspĆ­ritu Santo,

      la Santa Iglesia CatĆ³lica*,

      la comuniĆ³n de los santos,

      el perdĆ³n de los pecados,

      la resurrecciĆ³n de la carne,

      y la vida perdurable. AmĆ©n.


*es decir, la autƩntica Iglesia Cristiana de todos los tiempos y todos los lugares


El Credo de Atanasio (Athanasian Creed)


Todo el que quiera ser salvo debe, ante todo, guardar la fe catĆ³lica.


Quien no la observe en su totalidad y sin violarla, sin duda perecerĆ” eternamente.


Ahora bien, esta es la fe catĆ³lica:


     Adoramos a un solo Dios en Trinidad y la Trinidad en unidad,

     sin confundir sus personas

     ni dividir su sustancia.

          Porque es una la persona del Padre,

          otra la del Hijo,

          y otra la del EspĆ­ritu.

          Pero la divinidad del Padre, Hijo y EspĆ­ritu Santo es una,

          igual en gloria, coeterna en majestad.


El atributo que tiene el Padre, lo tiene el Hijo y tambiƩn lo tiene el Espƭritu Santo.

     El Padre es increado,

     el Hijo es increado,

     el EspĆ­ritu es increado.


     El Padre es infinito,

     el Hijo es infinito,

     el EspĆ­ritu Santo es infinito.


     El Padre es eterno,

     el Hijo es eterno,

     el EspĆ­ritu es eterno.


              Y sin embargo, no hay tres seres eternos,

              hay solo un ser eterno;

              como tambiĆ©n no hay tres seres increados ni infinitos,

              sino solo un ser que es increado e infinito.


Asimismo, el Padre es todopoderoso,

     el Hijo es todopoderoso,

     el EspĆ­ritu es todopoderoso.

              Y sin embargo, no hay tres seres todopoderosos,

              sino un ser que es todopoderoso.


     AsĆ­ tambiĆ©n, el Padre es Dios,

     el Hijo es Dios,

     el EspĆ­ritu Santo es Dios.

          Y sin embargo no hay tres dioses

          sino un solo Dios.


     AsĆ­ tambiĆ©n el Padre es SeƱor,

     el Hijo es SeƱor,

     el EspĆ­ritu Santo es SeƱor.

          Y sin embargo no hay tres seƱores,

          sino un solo SeƱor.


Porque asĆ­ como la verdad Cristiana nos obliga

a reconocer que cada una de las Personas de por sĆ­

es Dios y SeƱor,

asĆ­ la religiĆ³n catĆ³lica nos prohĆ­be decir

que hay tres dioses o seƱores.


El Padre no fue hecho, ni creado, ni engendrado por nadie.

El Hijo tampoco fue hecho o creado,

pero sĆ­ fue engendrado solo por el Padre.

El EspĆ­ritu tampoco fue hecho o creado,

pero procede del Padre y del Hijo.


Hay, por lo tanto, un Padre, no tres padres;

hay un Hijo, no tres hijos;

hay un EspĆ­ritu Santo, no tres espĆ­ritus santos.


Y en esta Trinidad, nada es antes o despuƩs,

nada es mayor o menor;

en su totalidad las tres personas

son coeternas y coiguales entre sĆ­.


De manera que en todo, como quedĆ³ dicho antes,

debemos adorar su trinidad en su unidad

y su unidad en su trinidad.


Por tanto, el que quiera ser salvo

debe pensar asĆ­ de la Trinidad.


AdemĆ”s, es necesario para la salvaciĆ³n eterna

que la persona tambiĆ©n crea fielmente en la encarnaciĆ³n

de nuestro SeƱor Jesucristo.


Ahora esta es la fe verdadera:


     Que creemos y confesamos

     que nuestro SeƱor Jesucristo, el Hijo de Dios,

     es tanto Dios como humano, igualmente.


     Ć‰l es Dios, de la sustancia del Padre,

     engendrado antes de todos los siglos;

     y Ć©l es humano, de la sustancia de su madre,

     nacido dentro del tiempo;

     plenamente Dios y plenamente hombre,

     con un alma racional y un cuerpo humano;

     igual al Padre segĆŗn su divinidad,

     inferior al Padre segĆŗn su humanidad.


     Quien, aunque  sea Dios y hombre,

     sin embargo, no es dos, sino un solo Cristo.

     Ć‰l es uno

     no por la conversiĆ³n de su divinidad en carne,

     sino por la asunciĆ³n de la humanidad en Dios.

     Ć‰l es uno,

     ciertamente no por confusiĆ³n de su sustancia,

     sino por la unidad de su persona.

     Pues asĆ­ como el alma racional y el cuerpo es un solo humano,

     asĆ­ Dios y hombre es un solo Cristo.


     Ć‰l sufriĆ³ por nuestra salvaciĆ³n;

     Ć©l descendiĆ³ al infierno;

     Ć©l resucitĆ³ de entre los muertos;.

     Ć©l ascendiĆ³ al cielo;

     Ć©l estĆ” sentado a la diestra del Padre;

     de donde ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

     A su venida, todos los humanos resucitarĆ”n corporalmente

     y darĆ”n cuentas de sus propias obras.

     Los que han hecho el bien, entrarĆ”n a la vida eterna,

     los que han hecho el mal, entrarĆ”n al fuego eterno.


Esta es la fe catĆ³lica (Universal):

Uno no puede ser salvo sin creer en esto con firmeza y fidelidad.


El Credo Niceno (Nicene Creed)


Nosotros creemos en un solo Dios,

              el Padre Todopoderoso,

              Creador del cielo y de la tierra,

              y de todas las cosas visibles e invisibles.


Y en un solo SeƱor, Jesucristo,

              Hijo UnigĆ©nito de Dios,

              engendrado del Padre antes de todos los siglos:

                             Dios de Dios,

                             Luz de Luz,

                             Dios verdadero de Dios verdadero,

              engendrado, no creado;

              consubstancial con el Padre.

              Por medio de Ɖl todas las cosas fueron creadas.

              Por nosotros y por nuestra salvaciĆ³n

                             descendiĆ³ del cielo;

                             y por obra del EspĆ­ritu Santo se encarnĆ³ de la virgen MarĆ­a,

                             y fue hecho hombre.

                             Fue crucificado por nosotros bajo el poder de Poncio Pilato,

                             padeciĆ³, y fue sepultado.

                             Al tercer dĆ­a resucitĆ³ segĆŗn las Escrituras.

                             SubiĆ³ a los cielos y estĆ” sentado a la diestra de Dios Padre.

                             Ć‰l vendrĆ” otra vez con gloria

                             a juzgar a los vivos y a los muertos.

                             Su reino no tendrĆ” fin.


Y nosotros creemos en el EspĆ­ritu Santo,

              el SeƱor y dador de vida,

              que procede del Padre y del Hijo,

              que junto con el Padre y el Hijo es adorado y glorificado;

              Ɖl hablĆ³ mediante los profetas.

              Nosotros creemos en una santa Iglesia CatĆ³lica y ApostĆ³lica.

              Confesamos un solo Bautismo para el perdĆ³n de los pecados,

              Esperamos la resurrecciĆ³n de los muertos, y la vida en el mundo venidero. AmĆ©n.


Iglesia CatĆ³lica: es decir, la autĆ©ntica Iglesia Cristiana de todos los tiempos y todos los lugares


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