Disciple regresa con fuerza con "Skeleton Psalms", un álbum de rock que desafía los límites.

 

El renombrado grupo de rock Disciple ha lanzado su tan esperado álbum de estudio, titulado Skeleton Psalms. La obra, que incluye los destacados sencillos "The Executioner" y "Promise to Live", ya está disponible en las principales plataformas digitales.

Skeleton Psalms de Disciple es una cautivadora narrativa que aborda la vida y la muerte en tres partes: la desesperación, la misericordia y la victoria definitiva.

"Las canciones están interconectadas y entrelazadas entre sí", reflexiona Kevin Young, líder de la banda y vocalista principal. "Abordan temas similares y cada una tiene elementos autobiográficos. Es como si fueran los capítulos de un libro: la depravación humana, el incondicional amor de Dios y, finalmente, la victoria".

El álbum Skeleton Psalms fue creado internamente, producido por el talentoso guitarrista Josiah Prince en su estudio The Ranch. Las letras fueron escritas por Kevin Young, Andrew Stanton (guitarra) y Josiah Prince, mientras que la batería estuvo a cargo de Joey West y el respaldo vocal del bajista de la gira, Marco Pera. Además, Mark "Traa" Daniels, de P.O.D., contribuyó con su habilidad en el bajo para brindar soporte adicional en la instrumentación. Para la mezcla, el grupo contó con el ingeniero Nick Rad (conocido por su trabajo con Skillet), mientras que la masterización estuvo a cargo de Sam Moses (Tenth Avenue North), y Lester Estelle (Pillar, Kelly Clarkson) se encargó de la grabación de la batería.

Además de los tres sencillos previamente lanzados, Skeleton Psalms incluye canciones tan poderosas como la inquietante y visceral "Skeleton Psalm", la emotiva celebración de "Resurrecting Reasons", la intensa y desgarradora "20/20 Blind" y la irresistible compasión de "For the Life of Me". En términos sonoros, el álbum dibuja una paleta de colores que refleja la aclamada trayectoria musical de la banda, que ya lleva más de 30 años. Al mismo tiempo, el paisaje sonoro que se desarrolla es el resultado de los diez años que la formación actual ha trabajado junta como unidad creativa.

"Es simplemente la química entre los cuatro miembros después de haber tocado en tantos conciertos", reflexiona Josiah Prince, guitarrista y productor del álbum. "Tenemos un instinto natural de lo que cada uno de nosotros aportará a una canción cuando la interpretamos. Así que al escribir las canciones, nos basamos en esa conexión. Para mí, este álbum captura más la energía que transmitimos en el escenario".