Devocional Otaku: Una familia al estilo Fairy Tail

Familia al estilo de Fairy Tail

por E.N. Chaffin

Traducido por: Akari Radio

Si hubiera un anime por el que votaría en la categoría de "tiene la mejor familia", sería Fairy Tail sin lugar a dudas. ¿Por qué? Un espectador no tendría que buscar más allá del gremio principal que lleva el nombre del programa. La mayoría de los miembros de Fairy Tail no tienen familias propias y han llegado de una forma u otra a unirse al gremio. No se unen solo para ganar poder o prestigio, como sucede en otros gremios del programa. Se unen para ser parte de una familia. Esta familia suya es ruidosa y nada parecida a la familia perfecta que algunas personas tienen en mente. Sin embargo, se protegen mutuamente, se aseguran de que cada miembro esté cuidado y nunca olvidan a aquellos que se han extraviado o han fallecido. Son su propio sistema de apoyo.

Dios nos dice que "Sean afectuosos los unos con los otros en el amor. En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En el fervor del espíritu, sirviendo al Señor. Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración. Comunicando a las necesidades de los santos. Practicando la hospitalidad" (Romanos 12:10-13, NVI). También se nos dice "Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como que estáis también presos con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo" (Hebreos 13:1-3, NVI). ¿Te suena familiar, verdad?

A lo largo de la serie, los miembros del gremio Fairy Tail exhiben todas estas cualidades. Incluso cuando antiguos enemigos como Gajeel y Juvia se unen al gremio, son aceptados. Sí, hay momentos en los que los miembros se pelean entre sí, pero siempre superan eso y crecen más fuertes en el proceso. Los cristianos, los hijos de Dios, necesitan hacer lo mismo los unos con los otros.

Así que toma el ejemplo de Fairy Tail y trata a tu familia como Dios quiere que los trates: con amor, respeto y aceptación.