En un universo donde los héroes coloridos han sido faros de coraje para generaciones, el adiós a una saga que moldeó infancias enteras duele como un golpe inesperado. Super Sentai, la serie japonesa que dio vida al fenómeno global de Power Rangers, concluye su emisión televisiva después de medio siglo, dejando un vacío que resuena en los corazones de quienes crecieron con sus transformaciones y batallas épicas. Para padres que compartieron tardes frente al televisor con sus hijos, o fans que ven en estos guerreros un eco de su propia resiliencia, este cierre no es solo el fin de un programa: es el ocaso de un capítulo compartido.
Un legado de máscaras y mechas desde 1975
Desde su estreno en 1975 por TV Asahi, Super Sentai ha seguido una fórmula que se convirtió en blueprint para superhéroes modernos: cinco jóvenes —tres hombres y dos mujeres— que se transforman en luchadores enmascarados de colores vibrantes para combatir invasores alienígenas. El líder en rojo guía al equipo, con secundarios en verde o negro, azul, amarillo y rosa, culminando cada episodio en artes marciales, duelos con espadas y un clímax de robots gigantes contra monstruos colosales. Esta estructura, con su animación live-action cruda y entrañable de los 80 y 90, no solo entretenía, sino que lanzaba carreras de actores japoneses y abría puertas a la cultura de cómics y superhéroes en Asia y más allá.
Más que una serie semanal, Super Sentai era un escaparate para juguetes, disfraces y coleccionables, un motor económico que fusionaba narrativa con mercancía. En Filipinas, adaptaciones como Choudenshi Bioman y Hikari Sentai Maskman ganaron seguidores de culto, mientras que en Occidente sirvió de puente a la vibrante tradición tokusatsu japonesa.
El impacto en Power Rangers y un mundo de spin-offs
Esta esencia inspiró directamente a Power Rangers, que debutó en EE.UU. de 1993 a 1996 bajo la producción de Haim Saban, quien años después recordó en una entrevista con el LA Times cómo las redes lo rechazaban por "loco". A pesar de los obstáculos iniciales, la serie generó spin-offs múltiples, películas y un legado que hoy se transmite en YouTube. Super Sentai no solo prestó su fórmula —equipos coloridos, secuencias de transformación y batallas escaladas—, sino que inyectó un espíritu de equipo y perseverancia que trascendió fronteras.
El cierre, reportado por Kyodo News y confirmado por múltiples medios como CNA y The Independent, se debe a que las ventas de mercancía y eventos ya no cubren los costos de producción. TV Asahi evitó comentarios sobre "programación futura", pero el actual No. 1 Sentai Gozyuger, que se emitirá el próximo año, marcará el epílogo de la franquicia televisiva.
Voces de duelo en redes y pantallas
La noticia ha desatado una ola de melancolía. La actriz Keiko Kitagawa, conocida por su rol en series como Death Note, compartió un artículo en X con la palabra "desesperación", acumulando 15 millones de vistas. Yasuhisa Furuhara, quien interpretó a un guerrero en la saga, celebró el medio siglo con orgullo: "Estoy feliz de ser parte de la historia". Un fan evocó el lazo generacional: "Mis padres lo veían de niños, y yo la serie actual. Lo extrañaré... qué lástima". Otro se preguntó: "Super Sentai termina, ¿qué verán los niños ahora?".
En un panorama donde las pantallas compiten por atención efímera, Super Sentai nos deja con un mensaje perdurable: el verdadero poder radica en los lazos que forjamos, disfrazados o no. Mientras Power Rangers sigue su curso —con planes de estudios estadounidenses para revivirlo en 2025—, este adiós invita a pausar y agradecer por 50 años de héroes que nos enseñaron a enfrentar lo gigante con un equipo a la espalda.
Fuente: BBC
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