Hay algo especial en ver a Doraemon con gafas de natación, pateando un balón o agitando pompones junto a Dorami. No es solo merchandising. Es una postal emocional de un verano que, aunque nuevo, se siente familiar.
La nueva colección lanzada por Sanrio bajo el sello “I’m Doraemon” no busca impresionar con tecnología, sino abrazarnos con ternura. Cada llavero, estuche o cuaderno es un guiño a los días en que veíamos a Doraemon ayudar a Nobita entre risas y gadgets imposibles. Esta vez, sin gadgets, solo con ganas de moverse.
Los objetos llegan en tonos suaves, transparencias frescas y diseños que parecen sacados de una tarde luminosa en el parque. Hay estuches en gradiente que recuerdan la brisa costera, llaveros con efecto vidrio que capturan el momento justo en que Doraemon se lanza al agua, y papelería ligera que podría hacer sonreír hasta al más distraído en plena jornada escolar.
Pero lo más bonito no está en los materiales. Está en la actitud. Porque esta colección nos recuerda que el juego, el movimiento y el espíritu del verano no son exclusividad de los niños. Doraemon juega. Se moja. Anima. Y en cada uno de estos objetos, también nos anima a hacerlo nosotros.
La colección estará disponible desde julio en tiendas físicas y pop-ups por todo Japón. No como un simple producto, sino como una forma de volver a encontrarnos con un personaje que no ha dejado de acompañarnos.
Fuente: Anime Anime
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